sábado, 16 de abril de 2011

No desaparezcas nunca

A veces extraño tu risa
y me dan ganas de morderte
a veces con mucha prisa
otras morder suavemente.

También extraño tus manos,
que jueguen con mis cachetes
y yo con mucho cuidado
pelearme con tus aretes.

Y quisiera besar tu cuello
lamerlo con mucho cuidado
contar hasta tres y luego
bajar por tu pecho blando.

A veces extraño tu nombre
rebotando por mi cabeza
volviendo mi mente pobre
alocándome las ideas.

También extraño el cabello
que invade mi territorio
que lucha con gran esmero
contra mis ojos furiosos.

Y justo en esos momentos
te extraño más que nunca
como la espera al recuerdo
y que no desaparezca nunca.

Pdt. Nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario